La luna es un satélite natural de la Tierra, lo que significa que orbita alrededor de nuestro planeta.
La luna es el quinto satélite más grande del Sistema Solar y es el único satélite natural de la Tierra.
La luna es visible desde la Tierra y su apariencia cambia a lo largo del tiempo debido a sus fases. Las fases de la luna se deben a la forma en que la luz del sol se refleja en su superficie y a cómo la luna se mueve alrededor de la Tierra.
La luna tiene una superficie cubierta de cráteres, montañas, valles y llanuras. La mayor parte de su superficie es rocosa y polvorienta, aunque también se ha encontrado agua helada en algunos lugares.
La luna tiene un efecto importante en la Tierra, incluyendo el control de las mareas en los océanos y el estabilizar el eje de rotación de la Tierra, lo que ayuda a mantener las estaciones del año en su lugar.
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Esta palabra se pronuncia «metz-tli».
